Psicología infantil. Cómo actuar ante pataletas y rabietas
Generalmente entre los dos y cuatro años, los niños tienen pataletas y/o rabietas.
Estas son normales en este periodo del desarrollo emocional del niño, ya que esta empezando a formar su propia identidad y se cree el centro de todo lo que le impide aceptar un no.
Pero una cosa es el que el niño se crea centro del universo y otra que los padres se lo hagan creer.
- Lo mejor ante una rabieta es actuar con calma no cediendo a las presiones de lo que pide el niño y ser coherente.
- Hay que explicarle con cariño y firmeza, que la pataleta no le hará conseguir lo que quiere.
- Si la pataleta es en un sitio publico se puede apartar al niño para que no moleste ni sea el centro de atención y tratar de distraerlo. Cuando se haya calmado hablar con él sobre lo ocurrido y que vea que hay otras formas de mostrar su enfado.
- Para evitar las rabietas lo primero es saber que situaciones alteran más al niño. Cuando esta cansado con hambre o sueño es preferible no hacer actividades en las que sabemos que le alterará: ir de compras, visitas, etc.
- Conviene no ser excesivamente protectores, así se evitará que el niño crezca con baja tolerancia a la frustración y poca seguridad en sí mismo.
- También las pataletas y rabietas tiene como finalidad atraer la atención del adulto.
Entre las técnicas de disciplina que mejoran, con su aplicación, estas conductas están:
- La técnica de extinción
Consiste en no prestar atención, ignorar la rabieta del niño:
- Al inicio de aplicar la extinción aumenta la intensidad de la pataleta.
- No debemos “enternecernos y ceder”.
- Hay que perseverar en la no atención de la pataleta.
- Si actúa sistemáticamente ignorando la pataleta, ésta tendera a desaparecer
- Identifique qué estímulos (lugar, personas, momentos del día, etc.) son los que provocan la pataleta
- Generalmente suele ser la frustración por no obtener algo.
- En situación de juego y cuando no llore, enséñele a responder de modo adecuado.
- Técnica de tiempo-fuera
Consiste en aislar al niño del lugar donde se ha desencadenado la pataleta, hasta que cese su conducta:
- Asignar un tiempo máximo según la edad del niño. (minuto x año del niño)
- El lugar donde se aísle no debe de ser reforzante para el niño.
- La aplicación de está técnica debe de ser inmediatamente después de que ocurra la conducta inadecuada.
- Hay que reforzar prestando atención, elogiando las veces que el niño no reacciona con una pataleta.
- Hacer ver al niño cuando reacciona de manera adecuada ante una situación frustrante.
No hay que olvidar que educar requiere mucha constancia, implicación y sentido común además de mucho amor.