La mediación es un instrumento de gestión de conflictos en el que una tercera persona (mediador/a) asiste a las partes en conflicto con la propósito de facilitar vías de dialogo y búsqueda en común del acuerdo.
La mediación no solo es un conjunto de técnicas o herramientas que facilitan la comunicación entre las personas, sino que es también una forma de “vivir” y entender el mundo en que nos relacionamos con los otros. La cultura de la mediación supone, por tanto, una cultura de la comunicación, porque la mediación pretende facilitar que las personas encuentren las posibles soluciones por ellas mismas de un modo dialogado.
El proceso de la mediación se basa en los principios de:
El mediador no será perito ni testigo de hechos relativos al proceso de mediación en el que hubiera mediado.
La Mediación Familiar es considerada como un instrumento de gran eficacia en la intervención en conflictos que ocurren en la convivencia familiar tanto como previsión y/o resolución de estos conflictos. Se basa en la idea de colaboración y no de enfrentamiento. La mediación familiar devuelve el poder y la responsabilidad a la propia familia.
La Mediación Familiar permite, con ayuda de los mediadores/as, una nueva perspectiva de la situación, tomar un poco de distancia desde la que ver la situación de otra manera. Pasar del conflicto como “ofensa personal”, al conflicto como conflicto, pero recuperando las relaciones familiares, “discrepamos pero nos queremos”.
Si crees que necesitáis ayuda, ponte en contacto conmigo y le ayudaremos a mejorar su comunicación con los demás.