¿Qué consecuencias en el desarrollo de los niños tienen las nuevas tecnologías?
Hoy continuamos con nuestro ciclo de artículos sobre el uso de las llamdas «nuevas tecnologías» en el desarrollo de los niños de entre 0 y 3 años.
Hay que tener presente que el desarrollo de cada niño y niña es exclusivo, único y diferente entre ellos. Aunque las etapas del desarrollo evolutivo por las que pasan son las mismas, estas siempre van desde la exploración, descubrimiento y procesamiento de la información que va adquiriendo por los distintos sentidos: tacto, gusto, olfato…. y en el momento que están realizando dicha exploración, hasta la comprensión de conceptos más abstractos y situaciones de futuro.
Hacia los seis meses, el niño o niña empieza a desarrollar una musculatura suficiente para mantener una postura erguida y, asimismo, comienza a emitir balbuceos y palabras. Además, aprende a coordinar partes del cuerpo para que sea sencillo moverlos cada vez con más precisión (desarrollo motor fino). Y se van estrechando los lazos afectivos.
Esta etapa coincide aproximadamente con la etapa en la que los niños y las niñas asisten a la Escuela Infantil. Aquí ya se empieza a controlar el uso del lenguaje propiamente dicho, aunque al principio es un lenguaje telegráfico con palabras sueltas y más tarde se gana la capacidad de formular frases simples con incorrecciones como la generalización (llamar «gato» a un perro, por ejemplo).
Además, en esta fase se empieza a ganar el control de los esfínteres y se muestra una fuerte voluntad de explorar y descubrir cosas, lo que le lleva a ir aprendiendo más todavía.
A partir de los 18 a 24 meses de edad el pensamiento es esencialmente egocéntrico en el sentido de que cuesta mucho imaginarse lo que piensan o creen los demás y todo gira en torno de “mí” Esto significa que la atención de los niños y niñas se centra en conceptos que hacen referencia a uno mismo/a, dado que son los más fáciles de comprender y de relacionar con las experiencias sensoriales.
Entonces, ¿por qué debemos evitar que usen las pantallas y qué relación tienen con el aprendizaje?
Para responder a esta pregunta tenemos que conocer las diferencias según el tipo de pantalla:
- La televisión es una pantalla completamente pasiva, el niño no interacciona de ninguna forma con ella y además emite un cambio de imágenes continuo con ruido que el niño pequeño no tiene la capacidad de procesar.
- Con los móviles y las tabletas el niño puede seleccionar el contenido, no tiene tanto cambio de imágenes ni de sonido, los movimientos que realiza el niño son por imitación pero realmente no entiende el contenido.
Ambos tipos de pantallas tienen algo en común, la incapacidad de hacer aprender nada a los niños. Además, la exposición excesiva a las pantallas, puede producir aumento de la impulsividad y falta de autocontrol, es decir, todavía más rabietas.
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