Tratamiento del sueño: rutinas para la hora de irse a dormir

El sueño es esencial para la salud y desarrollo del niño. Los niños que duermen lo suficiente funcionan mejor y son menos propensos a problemas de comportamiento e irritabilidad. Por eso es importante que los padres ayuden a desarrollar a sus hijos buenos hábitos de dormir desde una edad temprana.

A estas edades los niños desarrollan sentimientos de preocupación o miedo por separarse de sus padres, lo que les dificulta asumir la hora de irse a dormir.

La rutina para la consecución del sueño tiene dos funciones importantes:

  • Le permite al niño conocer un patrón constante que no va a manipular  a su antojo.
  • Lo prepara para dormir en una secuencia tranquila de acontecimientos destinados a ayudarlo a relajarse.

Rutina para la hora de irse a dormir: (la cena y el baño se pueden alterar según convenga)

  1. Cenar.
  2. Baño y puesta de pijama.
  3. Ir a la habitación que debe de ser silenciosa,  bien ventilada y de temperatura adecuada. ( 18º-22º)
  4. Acostar al niño.
  5. Dar las buenas noches, un  beso y salir de la habitación.

Este tratamiento, conseguirá:

  • Tener una hora fija todas las noches para irse a la cama.
  • Hacer que la hora de acostarse sea una experiencia positiva y relajante sin televisión ya que esta puede interferir en la rutina de acostarse y dormirse.

Por otro lado, también debemos:

  • Reservar las actividades relajantes y que le gusten al niño para realizarlas en su habitación.
  • Estimule al niño a dormirse por sí mismo. Haga que su hijo establezca asociaciones positivas hacia el sueño. Un niño que se duerme por si solo podrá volverse a dormir con más facilidad si se despierta a veces por  la noche. El despertarse algunas veces por las noches es normal.
  • No contribuya a que el niño no pueda volverse a dormir cuando se despierta ya que si usted acude a la habitación del niño cada vez que se despierta intensifica la necesidad de su presencia para que el niño vuelva a dormirse. Es importante que el niño reciba un mensaje claro y consistente de que la expectativa es de que se duerma sin ayuda. Aunque siempre hay excepciones como por ejemplo cuando esta enfermo.
  • Respecto a la alimentación antes de dormir, la leche y sus derivados ayudan a conciliar el sueño.

Si tienes problemas de sueño (o dificultades para establecer una rutina de sueño con tu hijo) en el área de psicología infantil de nuestro gabinete estaremos encantadas de trabajar contigo para cambiar la situación

Si te ha interesado este post, quizás también quieras leer:

Bibliografía:

  1. Estivill Sancho E. Y de Bejar, S. : Duérmete niño. Editorial Plaza & Janes.
  2. Carlos González: Bésame mucho. Como criar a tus hijos con amor. Editorial Temas de hoy. Colección Vivir mejor.

Imagen: bjearwicke